Estrés en perros. Cómo detectarlo
Buenos días, hoy os vengo a hablar del estrés en nuestros peludos. El otro día encontré unas imágenes por internet que ilustraban muy bien los signos de estrés en perros y me pareció muy interesante contaros un poquito sobre este tema, ya que está asociado a posibles probemas de conducta de nuestras mascotas y es fundamental detectarlo a tiempo.
En primer lugar, quisiera definir que es el estrés. Es una respuesta del organismo que se produce cuando hay una demanda que le obliga a cambiar o adaptarse. El estrés es adaptativo en el aprendizaje, sin embargo, también es la base de la mayoría de problemas de comportamiento, ¿cómo es posible?.
Cuando el estrés está en unos niveles aceptables y normales y se puede gestionar de forma adecuada le denominamos eustrés. Sin embargo, cuando es demasiado intenso o prolongado se convierte en ansiedad o angustia y comienza a privar al organismo de los recursos que necesita, este estrés negativo o distrés, predispone al organismo a una respuesta de lucha o huida, rebaja los umbrales de miedo y frustración y aumenta la agresividad. Cuando el estrés se produce de forma crónica en el organismo, afecta al aprendizaje, al sistema inmune e incluso al crecimiento. Un perro estresado no va a poder aprender y es por eso por lo que necesitamos devolverle el equilibrio, ofrecerle un periodo de calma donde los estímulos estresantes desaparezcan y se le ofrezca una nutrición adecuada, estimulación mental para activar la parte cognitiva (la corteza cerebral) e inhibir el sistema limbico.
Para ello, se recomienda utilizar un adiestramiento basado en el refuerzo positivo, buscar actividades estimulantes para el perro, como pueden ser los juegos de olfato o los paseos, y moderar el ejercicio físico que activa esta parte del sistema límbico que queremos rebajar. Además, debemos ser un referente de calma para nuestras mascotas, ofreciéndoles seguridad y capacidad de anticipación.
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